“Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.” (Juan 8:32)
¿A cuántos se nos ha pasado el camión de la basura, y hemos tenido que almacenarla para la siguiente ocasión? y ¿qué sucede con esa basura acumulada? ¡Comienza a apestar!
Pues eso mismo pasa a lo largo de nuestra vida cuando dejamos que se acumulen los resentimientos, las ofensas, las emociones, el dolor recibido, heridas que no han sanado, envidias, ira, rabia, decepciones, pérdidas de seres queridos que no hemos superado, depresión, etc. Pensamientos negativos que llenan cada día nuestra mente, que terminan por estructurar nuestra vida y nuestro futuro, y nos quitan la paz.
Por eso es necesario que cada día que pase tiremos de nuestra mente y de nuestro corazón lo que no sirve, pues al paso del tiempo apestará y comenzará por terminar en amargura, desesperación, depresión.
¿Desde cuándo no sacamos la basura de nuestra mente y de nuestro corazón?
Sí, si es difícil ejercitar nuestra mente y pensar todo lo bueno, todo lo justo… como lo dice la Palabra. Pero la paz que tenemos al hacerlo no tiene precio. Por eso te digo: ¡Hagámoslo juntos para ser libres y para ayudar a los demás!
Algo que tenemos que hacer de entrada, es rechazar los pensamientos negativos que se atraviesan en nuestra cabeza, que al acumularse apestan y hay que cambiarlos por la verdad, y la Palabra de Dios es la verdad.
Cada día, decidamos, por difícil que sea, deshacernos de la basura y evitemos que se acumule. De lo contrario esa carga será demasiado pesada y no podremos llevarla y nuestra vida se vendrá abajo.
Cuanto antes debemos de tratar con el dolor, resentimiento, desilusión… para no perder nuestra paz que tanto necesitamos.
Cuando la amargura nos invade vivimos con nuestros pensamientos enfocados hacia el pasado, viendo lo devastado, lo negro, lo destruido… sin ver lo que Dios tiene por delante.
Cada vez que escuchemos la campana de la basura, ejercitemos el perdón, olvidemos las ofensas, dejemos fluir la libertad y la paz en nuestra vida, soltemos la basura, no dejemos que se acumule y seremos libres.
¡SACA LA BASURA!
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