¡Ahora es nuestro turno!

Por Staff

«Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.» (S. Mateo‬ ‭2:1-2‬ ‭RVR1960‬‬)



En los días del nacimiento de Jesús, hubo unos sabios que hicieron una travesía muy larga para encontrar a ese rey que se les había revelado. Pero en esta ocasión no voy a adentrarme en detalles de su viaje, hora, etc. Lo importante en este momento es esto: “venimos a adorarle”.

Ellos en su tiempo al ser revelado le buscaron con perseverancia hasta encontrarle y lo primero que hicieron fue “adorarle”.

Ahora es nuestro tiempo,para adorarle, ahora es nuestro tiempo de buscarle con perseverancia.

Ellos necesitaron viajar muy lejos; nosotros sólo abrir nuestros labios y adorarle.
Ellos llevaron grandes regalos para ofrecer al rey, nosotros tenemos nuestros corazones para hacerlo.

El no te pide los grandes tesoros terrenales, El pide tu corazón, tu atención, tú adoración.


Y es lo que hacemos en el momento en que es revelado, no puedes hacer otra cosa mas que adorarle. Gran ejemplo nos dejaron estos hombres para nuestros tiempos ¿no es cierto?

Ahora es tiempo de venir y adorarlo, ahora es el tiempo de ofrecer a nuestro rey nuestro corazón, gratitud, voluntad, nuestro amor, nuestra adoración, al único que es digno de toda la alabanza y adoración.

Que este tiempo también se escriba en la historia de la Iglesia,la cual adoró a su rey y Señor, que se escriba  que hubo una Iglesia que se rindió ante El totalmente y adoró.

Iglesia, sólo abre tus labios,llénala de adoración para el rey. Ciertamente ellos siguieron una estrella que los guiaba, nosotros la voz del Espíritu Santo que nos guía a la adoración por la revelación de quién es El.

Hay un pensamiento que lo leí en alguna parte y decía: “LA ADORACIÓN HACE SUBIR EL VOLUMEN DEL CIELO”.

Los sabios obedecieron a la revelación, viajaron por días hasta llegar al lugar de adoración. Y te pregunto ¿ y tú qué harás? Solo abre tus labios y deja que ese Dios revelado te saque la adoración que sólo El es único de recibir.

“VENGAMOS Y ADOREMOS AHORA NOS TOCA A NOSOTROS”

“QUE NUESTRA ADORACIÓN HAGA SUBIR EL VOLUMEN DEL CIELO”

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