¡Sobre todo en la oscuridad!

Por Staff

«Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.» (2 Corintios 4:6 RVR1960)

 

Todos hemos experimentado la oscuridad: en una habitación oscura, en una noche sin estrellas, en un corte de energía eléctrica por la noche, en una calle sin luz mercurial… ¿no es cierto?

Pero dentro de toda esta oscuridad existe un fenómeno maravilloso:

“TODA LUZ POR PEQUEÑA QUE SEA SE VERÁ Y ALUMBRARÁ”

 

Hoy en día hay tantas tinieblas en la vida que oscurece el entendimiento, que impide que veamos más allá de nosotros. Y mucha gente está en tinieblas. La Palabra lo dice “asentados en tinieblas”.

«El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; Y a los asentados en región de sombra de muerte, Luz les resplandeció.» (S. Mateo 4:16 RVR1960)

 

Fíjate el significado de asentar: colocar a alguien en determinado lugar o asiento, en señal de posesión. Poner o colocar algo de modo que permanezca firme.

¿Qué tan densas y oscuras están las tinieblas en tu ciudad, en tu familia, en tu matrimonio, en nuestra propia vida?

Pero quiero decirte una cosa, por más oscuro que estén las tinieblas, más brillará tu luz en medio de ellas. Aquellos que estaban asentados en tinieblas y en región de muerte, la luz les resplandeció.

«La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.» (S.Juan 1:5 RVR1960)

 

¡Qué hermoso cuando la Palabra toma sentido en nuestra vida! Gloria a Dios. Porque la luz resplandece en las tinieblas.

«Para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte; Para encaminar nuestros pies por camino de paz.» (S. Lucas 1:79 RVR1960)

 

Querida Iglesia, cuanto más oscuro esté este mundo, recuerda que la luz resplandece en lo más denso.

De la manera como Jesús les dijo a sus discípulos que dieran de comer a la multitud, Él nos dice que alumbremos este mundo en tinieblas.

Por eso dice la Palabra que Él resplandeció en nuestros corazones; de la misma manera, nosotros debemos resplandecer en los que nos rodean, y sobre todo en nuestra familia.

 

«Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;» (1 Pedro 2:9 RVR1960)

 

Llenemos con la luz de Cristo en esta Navidad y Año Nuevo.

¡ES TIEMPO DE BRILLAR EN ESTE MUNDO LLENO DE OSCURIDAD!

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