¡Vivir listos, no comenzar a alistarnos!

Por Staff

«Estén vestidos, listos para servir y mantengan las lámparas encendidas, como si esperaran el regreso de su amo de la fiesta de bodas. Entonces estarán listos para abrirle la puerta y dejarlo entrar en el momento que llegue y llame. Los siervos que estén listos y a la espera de su regreso serán recompensados. Les digo la verdad, él mismo les indicará dónde sentarse, se pondrá el delantal y les servirá mientras están a la mesa y comen. Puede ser que llegue en la mitad de la noche o durante la madrugada, pero cualquiera sea la hora a la que llegue, recompensará a los siervos que estén preparados.» (Lucas 12:35-38 NTV)

 

Amados, damos gracias a Dios porque Su Iglesia sigue funcionando, a pesar de nuestras circunstancias ¿no es cierto?

No somos un edificio vacío, somos el cuerpo de Cristo, lleno del Espíritu Santo, para anunciar las virtudes de aquel que nos ha llamado a brillar juntamente con Él.

A servir, aún bajo estas circunstancias; como dice en Su Palabra: “listos para servir”.

 

Más que una reflexión, este boletín es para animar y seguir animando a servir en todo tiempo. A mantener nuestra lámpara encendida, más que nunca, pues hay un mundo necesitado de la verdad. Y manteniendo nuestra lámpara encendida, deseamos el regreso de nuestro amado Señor ¿verdad?

 

De esta manera estaremos alertas, o, mejor dicho, “estamos alerta” para abrir nuestro corazón y hacer Su voluntad, y dejarlo entrar más profundamente a nuestra vida.

¡Qué hermoso pasaje! Que nos habla también de recompensa de aquéllos que están esperando listos a su Señor.

 

Por eso, Iglesia, nosotros, no nos estamos preparando. “Vivimos listos” para enfrentar circunstancias difíciles y para cuando sea el tiempo de Su venida. De ser prudentes en todo tiempo, compartiendo a tiempo y a fuera de tiempo.

 

Y esta espera es en una quietud activa, porque seguimos en las circunstancias difíciles, pero en quietud, ya que, nuestra atención está puesta en Él.

“Y Les digo la verdad, él mismo les indicará dónde sentarse, se pondrá el delantal y les servirá mientras están a la mesa y comen.” (Lucas 12:35, 37 NTV)

 

¿Qué quiere decir esto? Que Él nos dará poder para esperar listos, y no tomar decisiones que nos hagan perder nuestra fuerza, y dejarnos guiar por nuestra carne, sino que, nos sentaremos a Su mesa, nos alimentaremos de Su Palabra, y ahí en Su mesa, nos dará el alimento necesario para pasar cada situación. ESA ES LA RECOMPENSA.

 

«Puede ser que llegue en la mitad de la noche o durante la madrugada, pero cualquiera sea la hora a la que llegue, recompensará a los siervos que estén preparados.» (Lucas 12:38 NTV)

 

Cuando llegue la noche en nuestra vida, o en cualquier hora, nos sentaremos a Su mesa, porque estamos confiados y esperando en Él en todo tiempo. Tendremos nuestra recompensa por saber esperar pacientemente en Él.

 

“VIVIR LISTOS, NO COMENZAR A ALISTARNOS”

 

Comentarios

Más devocionales