«Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias.» (Colosenses 2:6-7 RVR1960)
¿Te consideras una persona agradecida? ¿Tus papás te enseñaron a ser agradecido(a)? ¿Estás enseñando a tus hijos a serlo?
Es preocupante hoy en día que la gente ande por ahí con una idea: “lo merezco todo”. Y eso es ser muy ingrato.
Dice la Palabra de Dios: “abundando en acciones de gracias”. El versículo dice: “acciones”. No sólo tiene que ver con decir, sino con hacer. Interesante ¿verdad?
Actualmente es muy raro escuchar a un niño decir: Buenos días; provecho, cuando estás comiendo; gracias; por favor… Entonces los maestros intervienen y dicen ¿cuáles son las palabras mágicas?
Ahora tenemos que relacionar con lo mágico, cuando antes se llamaban: “buenos modales”, y era en casa donde se enseñaba esto. Ahora, y siempre, el hogar debe de ser el lugar de enseñanza más fuerte.
¿Por qué enfatizar el agradecimiento? Nos abre las puertas de bendición.
Cuando vamos en nuestro carro y cedemos el paso, y nos lo agradecen ¿cómo te sientes? Pues bien ¿verdad? y motivados a seguir haciéndolo.
Una parte muy importante del agradecimiento es esto:
-Reconocer que todo lo que yo tengo viene de Dios.
– Reconocer que dependemos totalmente de Él.
– Tener contentamiento.
El agradecimiento tiene que ver con el contentamiento.
Te voy a decir por qué, cuando nos centramos en lo que nos falta, en lo que tiene el otro, y nosotros no, viene la frase: ¿por qué ellos sí y yo no?
Pero si en cambio damos gracias por lo que tenemos, sin preocuparnos de lo que no tenemos, o de lo que tienen los demás y yo no, estaremos contentos.
Dice un pensamiento: “EL QUE NO ESTÁ CONTENTO CON LO INSUFICIENTE, NUNCA ESTARÁ CONTENTO EN LA ABUNDANCIA”. ¿Será cierto? Contéstalo tú.
¿POR QUÉ SER AGRADECIDOS?
Hay varios beneficios del agradecimiento, veamos algunos, y otros tú los descubrirás cuandosobreabunden las acciones de gracias en tu vida:
-Reduce la insatisfacción.
-Produce felicidad.
-Da confianza y seguridad.
-Cambia tu perspectiva.
-Hay optimismo en nuestra vida.
-Somos libres de frustración.
-Desarrollamos la humildad.
Los únicos que saldremos beneficiados con eso seremos nosotros; y además seremos obedientes a la Palabra: «Dad gracias en todo, porque ésta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.» (1 Tesalonicenses 5:18 RVR1960)
“LA GRATITUD NOS VACUNA CONTRA LA INGRATITUD”
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