«…y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador.» (Éxodo 15:26 RVR1960)
Verdaderamente nuestra época se caracteriza por todo el manejo de información en redes sociales, en televisión etc. Información que es errónea y la tomamos como cierta.
Cada uno maneja su propia verdad; pero lo malo es que ejerce una influencia en la sociedad. Ya sea para bien o ya sea para mal.
Pero creo que hoy más que nunca nuestros sentidos deben de estar dirigidos por lo que hemos escuchado de la Palabra, tenemos que ser dirigidos y guiados por lo que Él dice, y así, no nos perderemos.
Con todo lo que escuchamos es como el camino que tiene muchas bifurcaciones, no sabrías qué camino tomar.
Pero con esta advertencia en Su Palabra, nos indica cómo vivir, qué voz escuchar, que te va a dirigir en el camino correcto, camino de paz, camino de verdad, porque si decidimos oír y guardar sus mandamientos Él promete sanidad.
Hermanos, amigos, nuestra brújula que nos indica dirección es Su Palabra:
«Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.» (Salmos 119:105 RVR1960)
Quiere decir que en cada paso que demos Él tomará Su lámpara y nos mostrará el camino. ¡Aleluya!
En el camino hay tinieblas y no sabes que voz escuchar, hasta que tu fe te grita:
«Tú encenderás mi lámpara; Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas.» (Salmos 18:28 RVR1960)
Por eso en este tiempo en donde estamos saturados de información de todo tipo, tenemos qué acercarnos a Su Palabra que nos guiará y nos dará paz en los momentos oscuros.
¿Qué escuchamos? ¿Que se pondrá más oscuro? Pero si escuchamos Su Palabra nos confortará:
«Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.» (Salmos 23:4 RVR1960)
Tantas y tantas voces a nuestro alrededor que saturan nuestro ser y que nos hacen tomar caminos que nos llevarán a oscuridad.
Por eso como dice esta Palabra: Oigamos atentamente su voz, hagamos lo recto, oigamos sus mandamientos y guardemos sus estatutos, entonces sucederá esto:
«Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda.» (Isaías 30:21 RVR1960)
«Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; Él nos guiará aun más allá de la muerte.» (Salmos 48:14 RVR1960)
¡ALELUYA!
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