“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.” (Génesis 1:27 RVR1960)
Una necesidad del hombre es la identidad, necesidad básica para el ser humano. Por eso los niños tratan de ser como los “superhéroes, los adolescentes quieren parecerse a sus súper estrellas, las mamás, súper modelos, los papás a los más fornidos y musculosos hombres”…
Pero nosotros, los cristianos, ya tenemos un ideal, tenemos la persona perfecta para identificarnos: JESÚS.
Dice la Palabra: “nos creó a Su imagen y semejanza”. ¿Por qué andar por la vida buscando a quién copiar si hemos nacido originales?
¿Por qué tanta juventud deteriorada, tantos hogares destruidos, tantos niños emocionalmente mal?
No podemos seguir ejemplos que nos lleven a la destrucción. Jóvenes siguiendo a cantantes o actores que llevan una vida camino a la catástrofe, pero que no se muestra, sino solamente lo que se puede vender para obtener más fama y dinero llevando a estos jóvenes por el mismo camino.
Las mujeres, luchando por tener una mejor figura, un cutis más terso, que no es malo, por supuesto, pero sin saber que lo que podemos ver en televisión, en revistas, son sólo trucos de cámara, arreglos de fotos, etc.
Nacimos originales ¿por qué terminar como copias?
«Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.» (Génesis 1:26 RVR1960)
A parte de hacernos como Él, nos dio autoridad sobre lo que se mueve en la tierra. En una palabra: nos hizo perfectos.
«Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo, En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.» (Efesios 4:20, 22-24 RVR1960)
Tenemos un ejemplo a seguir, tanto niños, mujeres, hombres, ¿en dónde? En cada palabra que hay en la Biblia. Ahí no hay trucos especiales, no hay “Photoshop”. TODO ES ORIGINAL.
¿Por qué no seguir los preceptos que Él nos dio para ser de bendición? ¿Por qué terminar como malas copias si nos hizo a Su imagen y semejanza?
«Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.» (S. Mateo 5:48 RVR1960)
¡PERMANEZCAMOS ORIGINALES!
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