“La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz.” (Romanos 13:12)
Como hijos de Dios sabemos sobre Su venida ¿verdad? ¿Pero qué estamos haciendo?
Esta palabra es una advertencia: “la noche está avanzada”, la venida del Señor se acerca y como Su creación, como hijos ¿cómo es nuestro actuar?
“La noche está avanzada”, necesitamos desechar las tinieblas que envuelven nuestra vida y salir a la luz.
Tal como lo dice en Su Palabra:
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” (Romanos 12:1-2 RVR1960)
Cuando esperamos Su regreso entonces nos esforzamos a vivir para Él y cambiar nuestra manera de actuar.
En este tiempo en donde hay tantas voces hablando, tanta información ¿qué hacer? Y se nos hace fácil decir “si todo mundo lo hace es porque está bien”. Eso no quiere decir que sea lo correcto, y actuamos como el mundo lo dicta. ¡Esto está pasando en la Iglesia el día de hoy! Pero la Palabra nos dice otra cosa:
“Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.” (1 Juan 3:3 RVR1960)
Iglesia, estamos en un tiempo decisivo, o somos del día o somos de la noche.
Si somos del día pues actuemos como tal:
“Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, …” (Romanos 13:13 RVR1960)
En otras palabras, debemos de actuar con decencia, con honestidad, lealtad, como en pleno día.
Porque los que practican las borracheras, lujuria… buscan la oscuridad y lo hacen en lo oculto, para guardar las apariencias. Pero no así nosotros, los hijos de Dios, que nos identificamos con la luz del día y nuestro comportamiento es de hijos del reino.
Tenemos que vestir de otro modo:
“…sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.” (Romanos 13:14 RVR1960)
Necesitamos sobresalir como Sus hijos:
«para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo;» (Filipenses 2:15 RVR1960)
«Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos.» (Romanos 13:11 RVR1960)
“La noche está avanzada”, actuemos como hijos del día y hagamos de nuestro diario vivir obras que glorifiquen a Dios. Desechemos las tinieblas y vistámonos las armas de la luz.
“HE AQUÍ AHORA EL TIEMPO ACEPTABLE; HE AQUÍ AHORA EL TIEMPO DE SALVACIÓN”
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