¡Eres tú!

Por Staff

“En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.” (1 Juan 4:9-10 RVR1960)

 

Este mensaje es para todos y especialmente para aquellos que no se sienten amados.

 

Te voy a decir una cosa muy importante, sólo te pido que tengas un espíritu muy receptivo para que al terminar de leer este mensaje caigas de rodillas y abraces al Autor de la Vida y del Amor.

“EN ESTO CONSISTE EL AMOR: ÉL NOS AMÓ PRIMERO, ÉL NOS BUSCÓ A TI Y A MÍ.” SOMOS SU GRAN AMOR, SOMOS SU CITA. 

 

¡Y con estos dos ejemplos te voy a demostrar cuánto nos ama!

 

SU GRAN AMOR: UN ENDEMONIADO

Su gran amor fue el gadareno: «Cuando llegó a la otra orilla, a la tierra de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, feroces en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino.» (S. Mateo 8:28 RVR1960)

 

Jesús, tuvo su cita con ese hombre y lo liberó de todos sus demonios.

ÉL NOS AMÓ PRIMERO

 

SU GRAN AMOR: UNA MUJER PECADORA

«Salió de Judea, y se fue otra vez a Galilea. Y le era necesario pasar por Samaria.» (S. Juan 4:3-4 RVR1960)

 

Él tenía una cita y le era necesario apresurarse:

Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber.

 

Jesús desafía diferencias entre judíos y samaritanos:

La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí.

 

Jesús confronta la debilidad de la mujer:

Jesús le dijo: Ve, llama a tu marido, y ven acá. Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: No tengo marido; porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad. Le dijo la mujer: Señor, me parece que tú eres profeta.» (S. Juan 4:3, 7, 9, 16-19 RVR1960)

 

Entonces la mujer dejó su cántaro, y fue a la ciudad, y dijo a los hombres: Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será este el Cristo?

Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer, que daba testimonio diciendo: Me dijo todo lo que he hecho.» (S. Juan 4:3, 7, 9, 28-29, 39 RVR1960)

 

Una cita con su gran amor. Y después de su cita entregó su debilidad y se convirtió en portavoz de las buenas nuevas. ¡ALELUYA! ÉL NOS AMÓ PRIMERO

 

Jesús está concertando una cita contigo, porque “TÚ ERES SU GRAN AMOR”.

Nunca digas que nadie te ama, porque hay uno que te está buscando desesperado por tener una cita contigo. Porque Él nos amó primero.

¡SAL A SU ENCUENTRO Y ACUDE A TU CITA DE AMOR!

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