“Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo. Es como el hombre que yéndose lejos, dejó su casa, y dio autoridad a sus siervos, y a cada uno su obra, y al portero mandó que velase. Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana; Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad.” (S. Marcos 13:33-35, 37 RVR1960)
Leyendo la Biblia pensaba: “Cuándo va a suceder lo que dice en la Palabra”. Y en estos últimos años pienso que ahora estamos viendo el cumplimiento de la Biblia muy rápido y después de la famosa pandemia todavía más.
Cuando leía: “No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día, Ni pestilencia que ande en oscuridad, Ni mortandad que en medio del día destruya.” (Salmos 91:5-6 RVR1960)
¡Verdaderamente lo estamos viviendo! Mas todo lo que vemos en las redes sociales de lo que pasa alrededor del mundo, lo que se está cumpliendo y lo que vendrá.
Una pregunta: ¿Qué estamos haciendo? ¿Cómo nos estamos preparando?
“Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.” (Hebreos 10:23-25 RVR1960)
Este pasaje es una advertencia a la obediencia a la Palabra para irnos preparando para ese día. ¿Y qué está pasando el día de hoy? La fe está menguando, si Dios no responde como queremos y a la hora que queremos lo dejamos. Dice: “estimúlense al amor”, en cambio, hay más divorcios; más relaciones rotas; si alguien pide nuestra ayuda para buenas obras, lo cuestionamos; y de congregarnos ni hablar, tristemente está en auge.
¿QUÉ PASA CON NOSOTROS Y LA PALABRA? Este pasaje, como muchos más, nos advierte de los tiempos para ser obedientes a las Escrituras y sobre todo a nuestro Creador, que desea que estemos con Él siempre y que seamos entendidos de los tiempos.
¿Estamos preparados para una persecución? ¿O simplemente para una adversidad en nuestra vida?
“Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y vendrá a servirles. Pero sabed esto, que si supiese el padre de familia a qué hora el ladrón había de venir, velaría ciertamente, y no dejaría minar su casa. Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá.” (S. Lucas 12:37, 39-40 RVR1960)
¿LO ESTAMOS?
Este mensaje es para animarte a buscar a Dios y Su Palabra; es para prepararnos para cuando lleguen situaciones difíciles y nosotros estemos firmes en nuestra esperanza que es Cristo Jesús.
Porque queremos que nuestro Creador nos encuentre haciendo lo que Él dijo: “MIRAD, VELAD Y ORAD”. Observemos los tiempos, estemos consciente de lo que está sucediendo y en alerta; y oremos poniendo a quien lo sabe todo y está en control de todo, a nuestro Salvador y Dios.
“Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y vendrá a servirles. Y aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la tercera vigilia, si los hallare así, bienaventurados son aquellos siervos.” (S. Lucas 12:37-38 RVR1960)
Seamos esos siervos que no se preocupan a qué hora llegará su Señor, porque siempre están: VELANDO, ALERTA Y PREPARADOS. ¡SIEMPRE EN ALERTA!
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