“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.” (S. Juan 5:24 RVR1960)
Cuántas veces cambiamos lo que “Dios dijo…” por lo que “Dios dice…”, dicho por una persona que quizá lo dice en un momento de emoción, o sólo por decir, sin que verdaderamente sean palabras del Señor.
Nosotros como Sus hijos, debemos guiarnos por lo que está en Su Palabra en lugar de esperar que alguien venga y nos diga: “Así dice el Señor”, sin ser cierto.
¿Por qué no hacer lo que ya dijo y no esperar lo que nosotros queremos escuchar para nuestro beneficio?
ASÍ DIJO DIOS…
“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.” (S. Juan 5:24 RVR1960)
Él dijo: escucha mi Palabra y cree; al hacerlo ya hemos pasado de muerte a vida.
¿Por qué no caminar en esa verdad, y evitar dejarnos arrastrar por lo que escuchamos o alguien que no es Dios dijo?
ASÍ DIJO…
“Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.” (S. Juan 6:35 RVR1960)
¿Por qué buscar el pan en otro lado? Porque alguien dice: prueba esto o aquello y experimenta ¡lo mejor de la vida!
O la televisión dice: “Con esta bebida saciarás tu sed”. Pero no te muestran todo lo que sucede al no tener un control al consumirlas.
No cambiemos lo que Él ya dijo: “YO SOY EL PAN, Y EL QUE BEBE DE MÍ NO TENDRÁ SED JAMÁS.”
¿Por qué alimentarnos de lo que se arrastra?
ASÍ DIJO…
“Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.” (S. Juan 10:9 RVR1960)
Ya conocemos el camino, ¿por qué abrir puertas que nos llevan a la perdición, cuando Él es la puerta que nos lleva a vida, a salvación, y podemos entrar y salir, ya que nos da libre albedrío, y a parte tendremos nuestro alimento que nos fortalecerá cada día?
Dejemos de seguir el “DIOS DICE…” y obedezcamos el “DIOS DIJO…”
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