«Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará. No habrá allí león, ni fiera subirá por él, ni allí se hallará, para que caminen los redimidos. Y los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sion con alegría; y gozo perpetuo será sobre sus cabezas; y tendrán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido.» (Isaías 35:8-10 RVR1960)

Hay tantos caminos y siempre los ha habido. En la vida nos encontramos en tantas bifurcaciones; caminos derechos, angostos, de pedregal, etc. ¡Y nosotros somos responsables de los caminos que tomamos!

«Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;» (1a. Pedro 5:8 RVR1960)

«Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte.» (Proverbios 14:12 RVR1960)

Estos dos versículos nos hacen responsables de cómo caminamos y por dónde lo hacemos.

En ocasiones ponemos nuestra propia opinión como hombres, como lo dice Proverbios; nos desesperamos, o ya queremos tomar cualquier camino y nos parece derecho, pero nos lleva en dirección de muerte.

Verdaderamente hay caminos que tenemos qué tomar, sin lugar a dudas, pues es la dirección que Dios nos está marcando. Pero Pedro nos advierte de qué manera debemos caminar por ahí:

• “Sobrios” (templado, con serenidad, valiente, listo)
• “Velando” (observar atentamente algo)
• “Escuchando bien” (pues podemos escuchar el rugir del león y alejarnos) 

Pero hay un camino muy seguro, y donde “aunque seamos torpes no tropezaremos”. ¿Por qué? Porque este es un camino de Santidad.

Y lo más importante: no habrá fiera, no habrá león. Camino seguro. Camino de Santidad. Un camino preparado para los redimidos para andar con toda seguridad. Camino de felicidad, alegría, y gozo perpetuo; donde no habrá tristeza.

¡GLORIA A DIOS!

¿Por qué caminar en lugares escabrosos, peligrosos, caminos de muerte, si Él ha preparado un camino seguro sin fiera y sin león?

¡NO HABRÁ ALLÍ LEÓN, NI FIERA SUBIRÁ POR ÉL, NI ALLÍ SE HALLARÁ, PARA QUE CAMINEN LOS REDIMIDOS!