“Espera con paciencia al SEÑOR; sé valiente y esforzado; sí, espera al SEÑOR con paciencia.” (Salmos 27:14 NTV)
ESPERAR. Definitivamente que este fruto del espíritu es difícil ¿No es cierto?
Pero si supiéramos lo importante y definitivo que es aprender a esperar en medio de las tormentas lo haríamos.
¿Pero cuántas veces por desesperarnos, por la impaciencia, perdemos la esperanza y perdemos lo mejor que Dios tiene para nosotros? Por eso vamos a tocar este punto.
Dice la palabra:
“Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová.” (Salmos 27:14 RVR1960)
Este salmo dice algo importante: “esfuérzate”. Verdaderamente es necesario esforzarnos en perseverar sin impacientarnos, sin desesperarnos, sin correr a buscar la solución a nuestro problema, necesitamos esforzarnos en esperar.
Pero también dice: “aliéntese tu corazón”. Porque en medio de la desesperación, de la angustia, de la espera, podemos desanimarnos y perder la esperanza. Esto sería muy peligroso.
¿Cómo permanecer entonces pacientes?
Déjame decirte lo que escuché en cuanto a la definición de paciencia: “Es la perseverancia en calma, sin quejas cuando estás bajo estrés o molestia; es tener templanza”. ¡Calma! ¡Sin quejas! Pues esto no ha sucedido en nuestra vida ¿Verdad?
Y sé de qué te hablo, pues no logré pasarla sin quejarme con Dios. A seguir perseverando.
En otras palabras: “Paciencia es la voluntad para esperar”
“Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, Por el hombre que hace maldades.” (Salmos 37:7 RVR1960)
Tal como lo dice esta palabra: “Quédate quieto, guarda silencio en la presencia del Señor”. Esperar, aguardar, es confiar.
Al estar esperando, aguardando, estamos hablando la Palabra del Señor, estamos alimentándonos de cada promesa que Él dijo y la cual cumplirá, tenemos qué aprender a esperar y a confiar en que Él hará mucho más abundantemente de lo que nosotros estamos pidiendo.
Romanos lo dice:
“Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.” (Romanos 8:25 RVR1960)
“Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.” (Romanos 15:4 RVR1960)
Nunca debemos de perder la esperanza.
“Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, …” (2 Pedro 3:15 RVR1960)
La paciencia siempre será salvación para nuestra vida. La paciencia es vida, es esperanza, es madurez.
“Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.” (Romanos 5:3-5 RVR1960)
Corramos con PACIENCIA: “…puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.” (Hebreos 12:2 RVR1960)
La paciencia ve mas allá de las circunstancias, del panorama que está al frente nuestro.
Poner los ojos en el Señor aclara nuestra forma de ver la vida.
¡SÉ PACIENTE Y HEREDARÁS LAS PROMESAS!
Comentarios