“Yo haré de ti una nación grande. Te bendeciré y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.” (Génesis 12:2 RVR1960)
Definitivamente, como pueblo de Dios estamos para bendecir; hemos sido llamados para ser de bendición a donde vayamos. Sólo que muchas veces nuestro egoísmo nos impide que demos, o no nos han enseñado a dar, pero el dar o no dar es una cuestión de corazón.
¿No te has puesto a pensar que con pequeños detalles podríamos ganar al mundo y a nuestra familia?
¿Qué te detiene para que al despertar des los buenos días con bendición? ¿Qué estás deteniendo para demostrar el amor a tus hijos? ¡Hemos sido llamados para ser de bendición!
¿Has detenido una muestra de afecto a alguien querido? ¿Has detenido un apretón de manos a aquel que merece una felicitación? ¿Has detenido un abrazo a tu hijo? ¿Has detenido el perdón a alguien?
¡Somos llamados a bendecir!
¿No nos mostraron afecto? Pero ahora en Cristo, nuevas criaturas somos. Tenemos un Padre que Su esencia es amor.
¿Qué estamos deteniendo? Ejemplo nos ha dado Jesús en la cruz, ahí cargó todas nuestras culpas por amor. No detuvo Su demostración de amor. Murió por nosotros. ¿Qué estás deteniendo? ¿Un te amo a tu esposo(a)? ¿Un abrazo a tu hijo(a)? ¿O sólo las mujeres se abrazan? ¿Un diálogo con tu hijo(a)? ¿Un tiempo juntos sin teléfono, sin interrupciones, sin pendientes, sólo el anhelo de disfrutar la convivencia con la familia o amigos? ¿Qué estás deteniendo?
Somos llamados a ser de bendición. No retengamos una sonrisa, no retengamos nuestra demostración de amor a aquellos que amamos, pero que no lo saben por nuestro silencio o por la ausencia de demostración.
Que la costumbre no robe el afecto y su demostración, tu esposo(a), tus hijos, tus amigos… necesitan también tus demostraciones de amor y de afecto.
No lo retengas, no detengas tu amor por los que te rodean, porque un día por esto seremos conocidos: “Porque no detuvimos una sonrisa, un apretón de manos, un saludo, un beso, un abrazo, una llamada telefónica. ¡Que este mundo no robe lo que amamos! ¡Que la tecnología no nos aleje de los nuestros!
¡No detengas la bendición para los demás, recuerda que somos bendición!
¡La tecnología nos acerca a los que están lejos, pero nos aleja de los que están cerca!
¡No detengas tu demostración de afecto!
¡No detengas la bendición!
¡Seamos una gran nación!
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