“No dejen que ninguna parte de su cuerpo se convierta en un instrumento del mal para servir al pecado. En cambio, entréguense completamente a Dios, porque antes estaban muertos pero ahora tienen una vida nueva. Así que usen todo su cuerpo como un instrumento para hacer lo que es correcto para la gloria de Dios.” (Romanos 6:13 NTV)
¿Qué significa entregarse completamente? Esta palabra viene del latín y quiere decir: “integrare” y significa restituir a su primer estado. Dedicarse muy intensamente a alguien o a algo.
“…pero a todos los que creyeron en él y lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios.” (Juan 1:12 NTV)Dice la Palabra que hemos sido creados por Él y para Él, somos obra de Sus manos.
¡Cómo no entregarnos completamente a Él, como no agradarle en todo lo que somos, en todo lo que hacemos! Somos hechura suya, le pertenecemos. Pero como un buen Padre nos deja al libre albedrío: ¡Nosotros decidimos!
Nuestra relación y entrega a Él debe de ser como la relación de un buen matrimonio, de un matrimonio fiel, sincero y leal.
Hoy por hoy no importa la fidelidad, ni la entrega, ni el compromiso. Vivo mi vida como quiero, no doy cuentas a nadie; sólo hay una meta: Satisfacer mis deseos y nada más.
Pero la vida en Cristo va más allá de este pensamiento egoísta. ¡Somos Sus hijos y como tales cómo vamos a renegar del Padre!
El Padre merece nuestra entrega total por amor.
Esta entrega va más allá del compromiso, es el deseo intenso de dar nuestra vida y consagrarla a aquel que nos ama y da hasta Su propia vida.
Querida Iglesia: ¿Qué nos pasa, qué nos falta para dejar nuestra vida llena de egoísmo y entregarnos a Aquel que dio Su vida?
“Entonces llamó a la multitud para que se uniera a los discípulos, y dijo: Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su propia manera de vivir, tomar su cruz y seguirme.” (Marcos 8:34 NTV)
Iglesia ¿por qué no ir más allá del compromiso? ¿Por qué no entregarnos como Cristo la amó y se entregó por ella?
¡Lo mejor que nos ha sucedido es haberle conocido, haberle aceptado como Salvador, ser llamados Sus hijos; y como hijos darnos y entregarnos al Padre en una totalidad plena, sólo por amor servirle, seguirle, agradarle, amarle… en una entrega total!
No hay otra forma de agradarle, solamente en una entrega total; pero como te dije anteriormente: Él es un caballero y lo deja a tu elección.
Este pasaje expresa la empatía con nuestro Hacedor y Padre en una entrega total:
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.” (Gálatas 2:20 RVR1960)
Que todo nuestro ser le sirva como instrumento para hacer lo correcto y vivir esa vida en abundancia.
Vamos Iglesia, reacciona, no dejes pasar el tiempo de entrega, rendición a tu Creador. Seamos hijos que agradan a su Padre en todo; no hay otra forma de hacerlo.
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