“Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?” (S. Mateo 16:25-26 RVR1960)
Tremendo título ¿Verdad? Pero nada más cierto.
Unos dicen: “No hay nada después de la muerte”, pero verdaderamente hay todo.
Aún como cristianos, quizás nos estamos jugando la vida eterna. Creamos o no es una verdad, la cual llegará a su tiempo: ¡“El Señor vendrá”!
“El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.” (2 Pedro 3:9 RVR1960)
Él nos está dando cada día la oportunidad de arrepentirnos y disfrutar una vida eterna a Su lado. Pero, es “necesario morir antes de morir”, como lo dice Su Palabra:
“De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto.” (S. Juan 12:24 RVR1960)
¿Cómo estamos viviendo la vida? ¿Viviendo con nuestros propios deseos? ¿Con nuestras propias fuerzas? ¿Con nuestros propios criterios? ¿Independientes de la vida de Dios?
Dice la Palabra que es necesario que el grano de trigo muera para que lleve mucho fruto y no es contradicción.
Si nosotros no dejamos nuestra vana manera de vivir, tristemente nuestra vida no tendrá sentido. Pero si morimos a las banalidades y nuestra vida adquiere un propósito, sin egoísmo, llevaremos mucho fruto. ¡Moriremos para vivir!
Al morir los creyentes, creamos o no, hay vida, y una vida eterna con Él. ¡ALELUYA!
Pero, ¿Estamos dispuestos a morir antes de morir?
“…como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.” (S. Mateo 20:28)
Hubo Alguien que murió por ti, que pagó un gran precio por tu vida; y ese Alguien espera que no te dejes engañar por lo que te ofrece este mundo, pues todo pasará:
“El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.” (S. Mateo 24:35 RVR196)
“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.” (S. Mateo 7:21 RVR1960)
“Morir antes de morir”, no es otra cosa que volver a aquel que nos creó, El que nos dio la vida, el que dio Su propia vida por nosotros, y todo por amor; para tener un final feliz a Su lado; porque después ya no hay más oportunidad.
Amigos, hermanos: ¿Moriremos antes de morir? La vida con Él vale la pena; y vivirla como Él nos invita a hacerlo es ¡mucho mejor!
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” (S. Juan 3:16 RVR1960)
Él nos ha dado un valor eterno, no pierdas la oportunidad del arrepentimiento y créele a tu Creador, no te dejes seducir por este mundo y tus deseos, todo eso pasará, vive en Su voluntad.
Recuerda estas palabras de Jesús:
“…y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.” (S. Juan 10:28 RVR1960)
El gran evangelista Spurgeon dijo estas palabras:
“Ahora he concentrado todas mis oraciones en una: que pudiera yo morir a mí mismo, y vivir sólo para Él.”
“MUERE ANTES DE MORIR, DESPUÉS YA NO HAY MÁS OPORTUNIDAD”
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