Mi Padre

Por Staff

«Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros. Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó. Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo. Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies. Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta; porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.» (S. Lucas 15:18-24 RVR1960)

 

Como cada año, decimos: ¿Por qué no se festeja igual al padre?

¿Por qué no hay lugar en ningún restaurante, cuando se trata de festejar a la madre? Y cuando se trata del padre, tienes hasta para escoger.

Podemos decir muchas cosas, pero la verdad es que los papeles son totalmente diferentes, y cada uno de ellos es valioso.

La autoridad, que Dios delegó al varón, es Su propia autoridad, es Su papel como nuestro Padre.

El padre, afirma nuestra vida.

El padre, protege.

El padre, escucha a sus hijos.

El padre, alienta para tomar buenas decisiones.

El padre, abraza.

El padre, tiene este pensamiento: “aquí estoy hijo, para ti”.

El padre, siempre tendrá tiempo para charlar.

El padre, buscará la manera de salir adelante por su familia.

 

Éstas, y cada una de ellas, son características de un padre que ama a Dios, de un padre que tiene principios, de un padre que valora y tiene en gran estima a su familia, de un padre que desea dejar en sus hijos un legado de amor.

A esta lista agrega las características de tu padre, que seguramente serán muchas.

Damos gracias al Señor por tener un padre que ama, un padre que perdona, un padre que teme a Dios.

Un padre que siempre espera a su hijo que ha abandonado el seno familiar, para probar su independencia, que no es malo, cuando se hace para superarse y no dar rienda suelta a sus deseos. Siempre dispuesto a brindarte un techo, y abrazarte cuando regreses a casa.

 

Como pasó con el padre del “hijo pródigo”, que esperó y esperó a que su hijo regresara y al hacerlo, lo abrazó y lo besó, y lo besó, y lo siguió besando ( según el significado de la Palabra).

El Padre provee en lo espiritual, emocional y financieramente.

“UN PADRE ES MUY PADRE”

 

¡GRACIAS PADRE CELESTIAL POR ENSEÑARNOS COMO PADRES A SER COMO TÚ!

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