«Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré.» (Lamentaciones 3:24 RVR1960)
«Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.» (Proverbios 3:5-6 RVR1960)
¿Qué pasa aún en la iglesia, que falta temor, amor, relacionarse los hijos con el Padre, convicciones con principios…?
¿Por qué cuando estamos juntos como iglesia no hay una buena armonía? ¿Y en nuestra vida diaria Dios no está en escena? ¿Por qué?
Porque no lo RECONOCEMOS en todos nuestros caminos.
Viendo a otras personas a veces nos preguntamos, ¿por qué no lo hizo y cayó hasta el fondo? ¡Sólo tenía qué obedecer!
Simplemente porque no RECONOCE A DIOS COMO SU DIOS.
Podemos reconocerlo como nuestro Salvador, pero no como nuestro Señor.
Él es nuestro PADRE y nosotros Sus hijos. Y los hijos obedecen a los padres. Pero cuando esta figura no es reconocida, no hay obediencia.
¿Él puede decir de ti: “Este es mi hijo amado, en quien tengo complacencia”?
“ÉL ES NUESTRO PADRE Y NOSOTROS SUS HIJOS”
¿ES TU SEÑOR? «El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre?» (Malaquías 1:6)
«Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.» (Hechos 2:36 RVR1960)
¿Reconoces Su señorío? -Habla que tu siervo escucha- ¿Se lo has dicho? ¿Estás verdaderamente dispuesto a servirle y a hacer lo que quiere que hagas?
“ÉL ES EL SEÑOR Y NOSOTROS SUS SIERVOS”
¡No es al revés!
«Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.» (Génesis 1:27-28 RVR1960)
No hemos nacido de una explosión, no venimos del mono, no hemos evolucionado, tal como lo han dicho. Hemos sido creados por Dios, somos de Él. Él nos ha creado a Su imagen y semejanza; nos ha dado poder para sojuzgar la tierra.
¿Pero qué ha pasado con la humanidad? Ha tomado el lugar de Dios en la vida, ha sojuzgado la tierra, pero a su conveniencia. Y se ha olvidado de su CREADOR.
“ÉL ES NUESTRO CREADOR, NOSOTROS SUS CRIATURAS”
«Porque yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador; a Egipto he dado por tu rescate, a Etiopía y a Seba por ti.» (Isaías 43:3 RVR1960)
La vida cristiana comienza reconociendo a Dios como nuestro Salvador, Él ha pagado un precio muy alto por nuestra libertad.
«Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.» (S. Juan 3:16-17 RVR1960)
No busques más, en ningún hombre hay salvación, solamente en Cristo.
“ÉL ES NUESTRO SALVADOR Y NOSOTROS LIBRES”
¿En tu caminar con Dios consideras que lo reconoces en todos tus caminos?
Puedes decir: reconozco que me falta verlo como SEÑOR; o quizá como CREADOR, ya que hago lo que bien me parece; o como PADRE, ya que no tengo ninguna autoridad, a mí nadie me rige; o como nuestro SALVADOR ¿de qué me tiene que salvar? De la muerte eterna.
Termino con este pensamiento para que lo medites durante la semana y lo consideres para todas tus decisiones:
“EL HOMBRE QUE RECONOCE A DIOS EN TODOS SUS CAMINOS NO SE EQUIVOCA”
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