“— Ha llegado la hora de que el Hijo del hombre sea glorificado —les contestó Jesús—. Ciertamente les aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, se queda solo. Pero si muere, produce mucho fruto. El que se apega a su vida la pierde; en cambio, el que aborrece su vida en este mundo, la conserva para la vida eterna.” (Juan 12:23-25 NVI)

“…pero el ángel les dijo: «No se alarmen. Ustedes buscan a Jesús de Nazaret, el que fue crucificado. ¡No está aquí! ¡Ha resucitado! Miren, aquí es donde pusieron su cuerpo.» (Marcos 16:6 NTV)

Una pregunta ¿QUÉ TAN EN SERIO TOMAS LA SEMANA SANTA?

Quizá sea una pregunta muy osada, una pregunta lógica. No sé. Pero observando el ambiente cuando este tiempo se acerca, veo que todos están inquietos, pues vendrán tiempos  de vacaciones. Unos preocupados por no saber a dónde ir, otros por no tener para ir. Lo cierto es: “qué tan en serio tomamos la Semana Santa”.

Los restaurantes de mariscos repletos, pues las tradiciones dicen que no se puede comer carne y así lo hacemos. Pero más allá de lo que podamos o no podamos comer o hacer, está detrás el maravilloso significado que encierran estos días. Sería triste ignorar el acontecimiento, puesto que no sólo  hablamos de tradiciones, hablamos de vida eterna. Las tradiciones no nos darán vida en abundancia. No por dejar de comer una cosa u otra, nos hará vivir rectamente la Semana Santa.

Tenemos qué saber que hubo alguien que “DEJÓ DE VIVIR PARA DARNOS VIDA Y VIDA EN ABUNDANCIA” 

Ese es el verdadero sentido, que este Jesús, al que vemos en la cruz, murió por nosotros, para darnos libertad y vida eterna.

Que el verdadero sentido de dicho tiempo sea reflexionar sobre todo lo que la cruz significa: VIDA ETERNA, VIDA EN ABUNDANCIA, LIBERTAD, PERO SOBRE TODO, AMOR.

¡VE MÁS ALLÁ DE LAS TRADICIONES Y EMPIEZA A TOMAR EN SERIO ESTA SEMANA SANTA!