«Pero cuando Timoteo volvió de vosotros a nosotros, y nos dio buenas noticias de vuestra fe y amor, y que siempre nos recordáis con cariño, deseando vernos, como también nosotros a vosotros, por ello, hermanos, en medio de toda nuestra necesidad y aflicción fuimos consolados de vosotros por medio de vuestra fe; Por lo cual, ¿qué acción de gracias podremos dar a Dios por vosotros, por todo el gozo con que nos gozamos a causa de vosotros delante de nuestro Dios, orando de noche y de día con gran insistencia, para que veamos vuestro rostro, y completemos lo que falte a vuestra fe? Mas el mismo Dios y Padre nuestro, y nuestro Señor Jesucristo, dirija nuestro camino a vosotros. Y el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros y para con todos, como también lo hacemos nosotros para con vosotros, para que sean afirmados vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos.» (1 Tesalonicenses 3:6-7, 9-13 RVR1960)
El tiempo llegó IGLESIA, prepárate para representar a tu rey, para dar muestra del amor y fe de nuestro Señor por las almas.
Definitivamente los tiempos no se tornarán benévolos, pero lo que sí te puedo decir, es que nuestro Dios levantará bandera por Su pueblo, y Su gracia sobreabundará, ¡ÉL LO PROMETIÓ!
Qué testimonio tan grande, tan gratificante recibió Pablo al regreso de Timoteo, de la fe y del amor que había en la Iglesia, y del cariño que todos los hermanos tenían para con Pablo ¿Es así nuestro sentir?
Pero lo que Pablo dice con todo su corazón acerca de ellos es sorprendente: “orando de noche y de día con insistencia…”
Querida Iglesia, tiempo es ya de preparar nuestro corazón, disponer nuestras fuerzas para tan grande cosecha que se está disponiendo.
Una pregunta: ¿LA IGLESIA SE ESTÁ ALISTANDO?
Es tiempo que la iglesia crezca y abunde en amor unos para con otros y para con todos.
«En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.» (S. Juan 13:35 RVR1960)
Tiempo es de preocuparnos por la Iglesia, por los que están alejados de Dios, por las almas que no le conocen ¿cómo sucederá esto?
En el amor que vean en el pueblo de Dios.
Una Iglesia que busca y se preocupa por afirmar el corazón de sus hermanos, y que éstos se guarden irreprensibles para la venida del Señor.
Una Iglesia que tiene pasión por los que están perdidos, por los hermanos, por los débiles en la fe. ¡UNA IGLESIA CON EL CORAZÓN DE DIOS!
QUE EN ESTE AÑO 2018 EMPECEMOS CON UNA META MUY ALTA, COMO CUANDO JESÚS VINO PARA MORIR EN LA CRUZ, NO QUE VAYAMOS A MORIR EN ELLA, PERO QUE TENGAMOS PARA CON TODOS TODA LA PASIÓN, LA ENTREGA, LA MISERICORDIA QUE TUVO ÉL POR NOSOTROS Y NOS DEMOSTRÓ EN EL MADERO.
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