Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas. (Josué 1:9 RVR60)
¡En los novecientos se nos hacía muy lejos el dos mil, pero ahora ya lo rebasamos, 2023! Pero en realidad no importa, porque lo más importante es cómo vamos a caminar en este año que comienza; apenas diez días.
Quizá vas a decir qué versículo para iniciar el año; pero es que cada vez en cada situación que se presenta a través del tiempo, lo que debemos hacer es esforzarnos perseverar, no temer, porque sabemos que donde nos encontremos Él irá y estará con nosotros. ¿Ahora entiendes el versículo?
Podemos hacer tantos propósitos cada año que comienza, que es importante para caminar y alcanzar una meta, pero de qué nos sirve si lo hacemos a nuestra manera.
Si vemos la vida de José, nos daremos cuenta que él tenía un sueño de parte de Dios que le ayudó a ocupar el lugar que Dios había diseñado para su vida y ser de bendición para su pueblo y el mundo de aquel tiempo.
¿Cómo empezó Noé en un mundo sin gente, sólo con su familia?
Podemos citar tantas personas y circunstancias. Cada uno de ellos sólo pudieron empezar con un sólo pensamiento de parte de Dios: “yo estaré contigo”.
No importa los propósitos que te hagas al comienzo del año, lo más importante es saber que tenemos un Dios que abre mares cuando sus hijos están en peligro; que destruye murallas para alcanzar la victoria; que de dos peces y cinco panes les dio de comer a miles de gente; que con saliva y lodo, un ciego recuperó su vista; que enfrentándose a un mar enfurecido, con su palabra le ordenó que se calmará, y hubo paz.
Por eso te digo, cuando nos hagamos los propósitos, debemos pensar y caminar de acuerdo al Dios que amamos y servimos. De acuerdo al Dios que abre mares para que sus hijos pasen en seco en cualquier circunstancia.
Oración: primeramente quiero abrir mi corazón para recibirte como mi Dios y mi Señor; que tengas el control de mi vida y caminar contigo sabiendo que habrá obstáculos que me impedirán avanzar pero lo haré con un pensamiento “Tú estarás conmigo”. Porque Tú eres el mismo Dios que derrumbó las murallas de Jericó y que sanó, y que dio de comer a la multitud. Con este pensamiento caminaré y mi comienzo será bendecido. Gracias mi Señor y Salvador.
Déjame terminar con esta frase que leí: “lo que no entiendas con tu mente camínalo por fe”. ¡Buen comienzo!
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