«Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús.» (Filipenses 4:7 NTV)
¿Qué función tiene una torre de control? La torre de control es un edificio en forma de torre, en cuya cima se sitúa una sala de control, desde la que se dirige y controla el tráfico por lo general aéreo de un aeropuerto.
La ubicación y la altura de dicho centro de control son ESENCIALES para ver la zona que se debe controlar. Sin esta torre, el tráfico de aviones u otro medio de transporte, sería un caos.
¡De la misma manera, nuestros pensamientos sin control serían un caos irremediable!
Por eso es muy importante que nuestra torre de control esté dirigiendo bien el tráfico de pensamientos que cruzan en nuestra mente.
Las personas que trabajan en esas torres de control tienen que tener su atención al cien por ciento, pues un pequeño descuido terminará en catástrofe.
Lo mismo pasa en nosotros si nos descuidamos y dejamos pasar toda clase de pensamientos en nuestra mente; pues éstos nos llegarán a controlar, como dice la Palabra: «Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él.» (Proverbios 23:7 RVR1960)
¿No es cierto que cuando nos hablan mal de una persona con la cual no hemos tenido contacto, la vemos y tenemos prejuicios al verla? Y cuando hablamos con ella, la conocemos, cambia nuestra forma de pensar, ¿no es cierto?
Como pensamos actuamos, como dice la Palabra. Cuidemos lo que sobrevuela alrededor de nuestra cabeza. Pongamos atención en lo que pensamos.
Hay una reflexión que es muy cierta y es importante meditar en ella y ponerla delante de nosotros cada día:
“Siembra un pensamiento y cosecharás una acción, siembra una acción y cosecharás un hábito y siembra un hábito y cosecharás carácter, siembra carácter y cosecharás un destino”
Cosechemos destino eterno cuidando lo que pensamos.
ACUDAMOS A LA TORRE DE CONTROL, PORQUE: “ÉL GUARDARÁ EN COMPLETA PAZ A AQUEL CUYO PENSAMIENTO EN TI PERSEVERA PORQUE EN TI HA CONFIADO.”
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