«Reconoced que Jehová es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.» (Salmos 100:3 RVR1960)
¿Nos consideramos personas agradecidas? ¿Nuestros papás nos enseñaron a ser agradecidos (as)? ¿Estamos enseñando a nuestros hijos a serlo?
Es preocupante hoy en día que la gente ande por ahí con una idea: “Lo merezco todo”. Y eso es ser muy ingrato.
Dice la Palabra de Dios: “…abundando en acciones de gracias.” El versículo dice: “acciones”. No tiene sólo que ver con decir, sino con hacer. Interesante ¿verdad?
Actualmente es muy raro escuchar a los niños decir: Buenos días; provecho, cuando estás comiendo; gracias; por favor… Entonces los maestros intervienen y dicen: “¿cuáles son las palabras mágicas?”
Ahora tenemos que relacionar con lo mágico (que no es correcto bíblicamente hablando), cuando antes se llamaban: “buenos modales”, y era en casa donde se enseñaba esto. Hoy y siempre, el hogar debe de ser el lugar más importante de enseñanza a los hijos.
¿Por qué enfatizar el agradecimiento? Porque nos abre las puertas de bendición.
Cuando vamos en nuestro carro y cedemos el paso, y nos lo agradecen, ¿cómo nos sentimos?, pues bien, ¿no es cierto?, y motivados a seguir haciéndolo.
Una parte muy importante en el agradecimiento es esto:
-Reconocer que todo lo que tenemos viene de Dios.
-Reconocer que dependendemos totalmente de Él.
-Tener contentamiento.
El agradecimiento tiene que ver con el contentamiento.
Te voy a decir por qué cuando nos centramos en lo que nos falta, en lo que tiene el otro, y nosotros no, entonces viene la frase: “¿Por qué ellos sí y yo no?” No hay consentimiento.
Pero si en cambio damos gracias a Dios por lo que tenemos, sin preocuparnos de lo que no tenemos, o de lo que tienen los demás y nosotros no, estaremos contentos.
Dice un dicho: “EL QUE NO ES AGRADECIDO CON LO INSUFICIENTE, NUNCA ESTARÁ AGRADECIDO EN LA ABUNDANCIA” ¿Será cierto? Contéstalo tú.
«Entrad por sus puertas con acción de gracias, Por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre.» (Salmos 100:4 RVR1960)
¿POR QUÉ SER AGRADECIDOS?
Hay varios beneficios del agradecimiento, veamos algunos, y otros tú los descubrirás cuando sobreabunden las acciones de gracias en tu vida:
-Reduce la insatisfacción.
-Produce felicidad.
-Da confianza y seguridad.
-Cambia nuestra perspectiva.
-Hay optimismo en nuestra vida
-Somos libres de la frustración.
-Desarrollamos la humildad.
-Porque la gratitud es nuestra expresión de amor hacia Dios.
Los únicos que saldremos beneficiados con eso seremos nosotros; y además seremos obedientes a la Palabra: «Dad gracias en todo, porque ésta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.» (1 Tesalonicenses 5:18 RVR1960)
SOMOS DE SU PROPIEDAD:
«Reconoced que Jehová es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.» (Salmos 100:3 RVR1960)
Meditando esta palabra, entendemos que somos de Él, por lo tanto, animémonos constantemente para adorarle y bendecirle: “Abundando en acciones de gracias”.
Y cuando lo hagamos en esa unidad perfecta, el enemigo huirá de nosotros y estaremos seguros, con esperanza y alegría de tener un Padre, un Salvador, nuestro Cordero de expiación, el Sacerdote perfecto, sin mancha, sin arruga que derramó Su sangre para la reconciliación y así pagar nuestra deuda… ¡CÓMO NO ESTAR AGRADECIDOS!
“NO CESO DE DAR GRACIAS”
El agradecimiento es la actitud de un cristiano humilde que depende de Dios.
“LA GRATITUD NOS VACUNA CONTRA LA INGRATITUD”
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