Esta Semana Santa, quizá sea la más santa que hemos vivido. Era siempre bienvenida, esperábamos con ansia la llegada; las vacaciones, la playa, días de esparcimiento… pero cómo Dios cambia nuestras agendas ¿verdad?
Esta Semana Santa fue una Semana Santa sin precedente.
Ahora sí podemos tomar un tiempo de reflexión, estamos haciendo un alto, forzado, pero un alto para pensar, meditar nuestra existencia y nuestro destino eterno.
Pienso que nuestro Creador, nos está preparando para Su venida. Esto nos llevará, nos adentrará a conocerle más, a creerle más, a confiar más, acercarnos más, a orar más. No ha sido nada fácil este confinamiento ¿cierto?
Pues ha habido tanta comunicación, tanto compañerismo, de veinticuatro horas, tantos roces, pero en fin; Dios está preparándonos.
¿Estás listo para reflexionar este tiempo? Bueno, estamos obligados a quedarnos guardaditos en casa, no hay otra opción. ¡APROVECHEMOS EL MOMENTO!.
Ahora que no hay distracción de playa, salidas al campo, visitas, tours, etc. ¡pues toma tu Biblia y acomódate junto con tu familia para disfrutar lo mejor de tu vida!
Un tiempo donde descubrirás que hubo un Cordero, un Cordero Santo que se sacrificó por ti derramando su sangre preciosa, para que dejáramos de ser cautivos, rompiendo todo yugo del enemigo y darnos libertad.
«Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.» (Isaías 53:7 RVR1960)
“TODO POR SU CREACIÓN Y SUS HIJOS”.
Él es el CORDERO DE DIOS, que quita el pecado del mundo, como lo dice Juan. No más sacrificios, No más latigazos, no más religiosidad.
Ahora en nuestro confinamiento tendremos la oportunidad de conocer más a nuestro ¡CORDERO INMOLADO! Que ha dado su vida por ti y por mí, para que vivamos en libertad y gozo, la vida en El.
«sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación» (1 Pedro 1:18-19 RVR1960)
Esta sangre derramada, tiene el poder de limpiar toda tu maldad experiméntalo.
Si estás leyendo esta meditación y aún no conoces al CORDERO DE DIOS, dile que deseas que El limpie tu vida, cambie tus ropas sucias por ropa blanca y resplandeciente; y que Un día podamos estar en esa multitud que le alaba con cánticos, de adoración al Cordero, como dice en su Palabra:
«Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.» (Apocalipsis 7:9-10 RVR1960)
«Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos. ¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? pues solo tú eres santo; por lo cual todas las naciones vendrán y te adorarán, porque tus juicios se han manifestado.» (Apocalipsis 15:3-4 RVR1960)
No te pierdas este momento, es hoy, justo cuando no tenemos más distracciones nos está dando una oportunidad para alzar nuestros ojos y verle a Él como NUESTRO CORDERO SANTO.
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