“Haz conmigo señal para bien, Y véanla los que me aborrecen, y sean avergonzados; Porque tú, Jehová, me ayudaste y me consolaste.” (Salmos 86:17 RVR1960)
En estos tiempos el mundo necesita tanto de Dios, pero no lo sabe, o no quiere reconocer su necesidad.
Pero Su pueblo, tiene que demostrar, no con palabras, sino con hechos, que hay un Dios que nos consuela y ayuda.
Creo que hoy más que nunca nosotros, Su Iglesia, debemos mostrar que Dios es nuestro Dios, y que nosotros somos Su pueblo y Él nos defiende.
Y me gusta este Salmo que confirma que Dios se apiada de sus hijos y avergüenza al enemigo:
«Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.» (Salmos 23:5 RVR1960)
En esta palabra nos demuestra el cuidado que tiene de nosotros y que nos bendice más allá de lo que pensamos.
Tómate un tiempo de reflexión y medita en los tiempos en que Dios ha estado contigo, cómo te ha hablado, y cómo te ha ayudado a salir del pozo cenagoso. Te resultará muy beneficioso, glorioso, y tu fe se acrecentará.
Y vuelvo a repetir, es tan necesario que el mundo pueda ver que hay un Dios que se apiada, que responde, que nos saca a flote, con tan sólo acercarnos.
«Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.» (Santiago 4:8 RVR1960)
Lo que debemos hacer es acercarnos a Él y Él hará lo suyo ¡Gloria a Dios!
Hay muchos que están muriendo sin conocerle, hay muchos que se están perdiendo sin encontrarle. Por eso te digo IGLESIA, mostremos a ese Dios poderoso, en nuestra vida, en nuestro rostro, en nuestro corazón, pues el mundo nos necesita.
Mira lo que dice Su Palabra: «Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.» (Oseas 4:6 RVR1960)
Iglesia, vivamos el evangelio, vivamos con el gozo, la paz, el entendimiento, la salvación de nuestro Redentor, y que el mundo pueda saber que hay otra manera de vivir en abundancia, en amor y perdón.
«Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios.» (Romanos 8:19 RVR1960)
De la misma manera que estamos esperando la primavera y ver toda la manifestación de la naturaleza y la mano de Dios en ella, Él está esperando que nosotros lo manifestemos en nuestra manera de vivir, confiados solamente en Él y Él nos ayudará y consolará, pues esa es Su naturaleza para Sus hijos.
IGLESIA, esforcémonos «mas el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará.» (Daniel 11:32 RVR1960)
El mundo necesita a Dios, el mundo necesita conocerlo y nosotros somos Su pueblo e hijos que hacen lo que ven hacer al Padre.
¡DIGAMOS AL MUNDO QUE ÉL NOS CONSUELA Y AYUDA!
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