«La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, Y a ellos hará conocer su pacto.» (Salmos 25:14 RVR1960)

«¿Acaso piensan que las Escrituras no significan nada? Ellas dicen que Dios desea fervientemente que el espíritu que puso dentro de nosotros le sea fiel.» (Santiago 4:5 NTV)

Cuántas veces hemos escuchado esta frase: Señor, te pido…, o la hemos dicho siempre al comenzar una oración al Padre. Cuando tú pides a un niño orar, la primera frase que menciona, es: “SEÑOR TE PIDO…”

 Y la de muchos adultos también ¿Por qué? Bueno, quizá tengas una necesidad imperiosa, y por supuesto que lo puedes hacer, pero no quiero que ignores que Dios anhela tener intimidad contigo. Ser tu amigo. Que nosotros, sus hijos, lo anhelemos antes de pedir.

…TE PIDO… Es entrar en nuestras necesidades antes que otra cosa, pero cuando tomamos en serio la oración, primero invocamos a Aquel que es digno de toda nuestra adoración y gratitud.

Él desea que la comunión que tengamos con Él sea mejor que la comunión que podamos tener con cualquier persona. Como dice en la Palabra:

«Has cautivado mi corazón, tesoro mío, esposa mía. Lo tienes como rehén con una sola mirada de tus ojos, con una sola joya de tu collar.» (Cantar de los Cantares 4:9 NTV)  

A QUIEN AMAS Y LO QUE AMAS LO CULTIVAS ¿No es cierto?

¿Cómo te sientes como padre cuando tus hijos se acercan sólo para pedir tu favor? Y por supuesto que lo que te pide tu hijo, si se lo puedes dar, se lo das ¿Verdad? Cuánto más nuestro Padre. Pero qué hermoso cuando nos acercamos a Él solamente para tener comunión.

¿Alguna vez te has acercado solamente para contemplar y disfrutar Su compañía?

Él desea dejar ver Su majestad, Su hermosura, Su poder, Su gloria. Y por supuesto que derramará Sus bendiciones, sin que se lo pidamos. Pues su deseo es bendecir a Sus hijos de generación en generación; que sean conocidos Sus hechos, para que confíen en Él, anuncien Sus obras y que la siguiente generación no ignore que hay un Dios que desea bendecirles hasta mil generaciones.

«¿Acaso piensan que las Escrituras no significan nada? Ellas dicen que Dios desea fervientemente que el espíritu que puso dentro de nosotros le sea fiel.» (Santiago 4:5 NTV)

Dios nos anhela ¿Responderemos a su petición? 

«Deléitate en el SEÑOR, y él te concederá los deseos de tu corazón.» (Salmos 37:4 NTV)

El “Señor te pido…” se convertirá en “Señor te anhelo”

“SOLAMENTE DISFRUTEMOS SU COMPAÑÍA”