«Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.» (Romanos 15:13 RVR1960)
¿Cuántos no hemos pasado por calamidades y cuántos estamos pasando por ellas en este tiempo? Bueno, la humanidad también las está experimentando hoy en día. ¿Pero, cuántos tienen su esperanza en Dios?
Gloria al Señor por la fe y esa esperanza que Él ha puesto en Su pueblo. Y en toda circunstancia que estemos atravesando nos dará la salida y producirá en nosotros esperanza:
«Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir.» (1 Corintios 10:13 NVI)
Pero todas esas tribulaciones por las que estamos pasando el día de hoy, a los que amamos al Dios de la esperanza, nos harán más fuertes. ¡Aleluya! Él es el Dios de nuestra ESPERANZA.
Nunca pierdas la ESPERANZA, porque en cada adversidad el Señor te hablará y tu fe crecerá.
MI ESPERANZA NO MUERE CON MI FUTURO
«Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.» (Jeremías 29:11 NVI)
MI ESPERANZA NO MUERE EN LA TRIBULACIÓN
«Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;… y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.» (Romanos 5:3, 5 RVR1960)
MI ESPERANZA NO MUERE EN LA LUCHA
«Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.» (Hebreos 10:23 RVR1960)
MI ESPERANZA NO MUERE EN LA ESPERA DE LA RESPUESTA
«Pero yo he puesto mi esperanza en el Señor; yo espero en el Dios de mi salvación. ¡Mi Dios me escuchará!» (Miqueas 7:7 NVI)
Y pudiéramos seguir hablando de lo que el Señor tiene en Sus planes para nosotros; y como dice en el versículo del inicio: que el único Dios de ESPERANZA nos llene de gozo y paz al creerle y abundemos en esa ESPERANZA.
“PORQUE LA ESPERANZA NUNCA MUERE”.
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